Etapa 7: Cacabelos-Sarria.
Distancia: 94,5 kms.
¡¡¡Etapón!!!... en todos los sentidos. Si ayer la meteorología fue dura, hoy ha aplicado sobre mí una dureza inusitadamente castrense.
La salida de Cacabelos, Villafranca del Bierzo y aproximación hasta Las Herrerías a pie de la subida al O Cebreiro se ha desenvuelto de manera tranquila (como podeis ver en la foto). Estaba "sediento" de senderos y me aventuré a subir por el camino para peregrinos. Me sorprendí a mí mismo bajando sólo un par de veces en toda la subida... Seguro que si repito, me caigo dies veces!!!. El suelo estaba resbaladizo, con agua, barro, piedras sueltas, cagarrutas de todo tipo de ganado... En fin, cuando llegué arriba de todo me gané el abrazo de unos simpáticos peregrinos que me fueron jaleando en la subida desde la lejanía: "Pero cómo subes por aquí, estás loco!!!...", "Déjale lo está haciendo por cojones" (decía su acompañante...). No se cómo lo hice, pero lo hice y disfruté mucho de las vistas de Os Ancares.
Una vez arriba se puso a nevar con fuerte ventisca y me tuve que volver a poner el único "por si..." que eché a las alforjas: la máscara de neopreno. El mercurio había bajado a -1ºC y el viento soplaba fuerte, la nieve (igual que en Roncesvalles) campaba a sus anchas por los caminos enbarrados... "Estoy loco, tengo un frío de pelotas y no veo a ningún peregrino, no puedo ver más allá de cinco metros y las gafas se me empañan (me tenía que haber traído las gafas de ventisca!!!, jejejejej....)
El paso por la cuerda hasta el alto del Poio y su posterior descenso tiene un único adjetivo: gélido. Al llegar al primer bar que pude, era incapaz de pronunciar las palabras "un bocata, por favor...".
Jejejeje... Ahora me río, pero ahí arriba no vi a nadie... Muestra de que las cosas estaban de veras "jodidas"...
Tengo que dar gracias a la capa impermeable que me llevé (la que uso en el monte y de cuya marca no quiero acordarme...), al cortavientos (que de veras cortó el viento...) y a la bici (que hoy soportó un barrizal tremendo).
Por la tarde, a partir de las 16:30 las nubes se abrieron y dejaron pasar algo el sol, permitiéndome hacer una aproximación a Sarria de ensueño. Entre pueblecines típicamente lucenses y con perros pastores típicamente pastores (muy ladradores y, de momento, poco mordedores...). Los caminos están muy embarrados, pero sabía que en Sarria hay máquina de lavado a presión. Con 50 cents. la lavé de PM!!!
Ah, se me olvidaba... Se nota que estamos ya en terra galega: los albergues están a tope y da igual que estés en Sarria o en Pitín...
Bueno amig@s me piro a cenar una pizza,estoy hambriento... Y es que los más de 1.800 mts de desnivel acumulado por caminos de hoy me han dejado lijado. Eso sí, cada día me noto más cómodo encima de "bala roja".
Besos, abrazos y salu2 a todos los argentinos... Hoy me acordé de ellos al entrar en Lugo por O Cebreiro. Ché, viste... Ya huele a pulpito y bebercio.
;-)
3 comentarios:
Muy bien Javi.......vaya epopeya.....veo por tus cronicas que estás disfrutando el camino..a tope.. la verdad es que subir el ocebreiro por camino y con el temporal que hay por la zona ha sido toda una azaña...., al ritmo que llevas mañana te presentas en Santiago.... que narices.....con el tiempo en tu contra y lo haces en 7 dias.....,
Haber si con suerte puedes parar a comer en Melide.
Hecho bicigrino!!!
Quiero llegar el lunes a Santiago, allí me recojerá mi chica.
Salu2
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